lunes, 15 de julio de 2013

Reccreando propuestas para el cambio: la Renta Básica Ciudadana

La situación está complicada. Incluso, asumiendo que en algún momento se empezará a crear empleo, el asunto está en qué clase de empleo será. Seguramente ocurrirá todo lo que ya empezamos a escuchar a nuestro alrededor: una sustitución; un trabajillo de una semana; de unos meses; sigo trabajando en el mismo sitio, pero con menos sueldo; más horas por el mismo salario; más años por la misma pensión o puede que menor... y eso, con suerte!

Al mismo tiempo, las grandes empresas siguen obteniendo beneficios; el sector del lujo crece sin parar; las prestaciones de los altos directivos y directivas no bajan; se sigue haciendo negocios privados con los bienes públicos-comunes; se aumentan los impuestos a las actividades de la economía real, mientras la economía financiera sigue instalada en sus paraísos fiscales.

Nada raro, porque esto es justamente lo que se pretende hacer. Un "simple" traspaso de las rentas del trabajo a las rentas de capital, una vuelta de tuerca (hacia abajo) para la mayoría de la gente que, según ellos, hemos "vivido por encima de nuestras posibilidades". ¿Pero, hasta dónde llegará la vuelta de tuerca? Siempre al límite de las posibilidades. O sea, que después de la crisis, será lo mismo que antes, pero con las diferencias más marcadas; es decir, con peores condiciones de vida para la mayoría de la población.

Pero, esto no tiene por qué ser necesariamente así. Existen muchas ideas, iniciativas respaldadas social y académicamente para construir una sociedad en la que las personas nos sintamos satisfechas de vivir, dignamente.

La Renta Básica de Ciudadanía (RBC) es una de estas iniciativas de largo recorrido, que tiene hoy, tal vez, más vigencia que nunca. Ofrecemos aquí un breve artículo sobre los últimos estudios de viabilidad económica de la RBC en Cataluña, que demuestran que si queremos (políticamente), podemos (económicamente). Claro que sí!

Por Camino Villanueva