El pasado 2 y 3 de abril se celebró en la Tabacalera de Madrid un encuentro titulado Ciudadanía Global al Poder. ¡Toda una declaración de intenciones! Tan solo pudimos participar el segundo día, dedicado a comunicación para el cambio social, cuya mesa inicial fue tal y como prometía su nombre, inspiradora.
El primero en participar fue Víctor Rocafort (@va_rocafort), profesor de teoría política de la Universidad Complutense de Madrid, y autor del libro “Retórica, democracia y crisis” (CEPC, Madrid, 2010) que forma parte del Colectivo Novecento, quien señaló durante su exposición que la manera de organizarse que elige cada medio de comunicación, más o menos democrática, es un mensaje en sí mismo. No es lo mismo un medio de comunicación de masas que responde a un determinado grupo empresarial con intereses económicos, que una radio comunitaria, cuyos principios organizacionales por lo general son muy diferentes.
La incidencia de los medios de comunicación en el pensamiento de una determinada sociedad y en la construcción de este tiene un gran peso. Como señaló Víctor Rocafort el tiempo acelerado que imprime el capitalismo impide la reflexión y el pensamiento crítico.
La segunda intervención estuvo a cargo de la media-activista y live-streamer Susana Sanz (@Suysulucha), que colabora en proyectos de comunicación cuyo fin es dinamizar la apropiación y la democratización de la comunicación por parte de la ciudadanía. Ha optado por la emisión en directo de las movilizaciones sociales, desde dispositivos móviles, lo que se conoce como live-streaming, porque la información en tiempo real es una poderosa herramienta en manos de la ciudadanía, ya que es más difícil de controlar. Estas nuevas formas de comunicar e informar nos colocan, como decía Susana Sanz, ante el inicio de una escalera infinita de posibilidades. Internet es una red que se adapta de lo local a lo global, que nos permite contar lo que sucede e interactuar con la gente y en la que es fundamental la inteligencia colectiva.
La última en participar fue Olga Rodríguez (@olgarodriguezfr), periodista especializada en información internacional y concretamente en Oriente Medio. En 2003 cubrió desde Bagdad la invasión y ocupación de Irak y en 2011 las revueltas de la llamada “primavera árabe”. Actualmente trabaja como freelance haciendo documentales sobre Oriente Medio y colabora con medios como La Marea y El Diario. Su exposición fue muy crítica con el modelo de información de los grandes medios empresariales, que responden a intereses políticos y económicos, y que están alcanzando “niveles de propaganda inimaginables”. A su juicio han contribuido a empobrecimiento de la sociedad, ya que hablan con una voz única, que trata de eliminar cualquier matiz que se salga del discurso predominante y oficial. Como señalaba Olga Rodríguez, en estos momentos la información se convierte en una mercancía más y resulta más importante el “show de informar que el propio ejercicio periodístico”.
La información es un derecho y la sociedad necesita mensajes eficaces para conseguir remontar la pérdida de autoestima que estamos sufriendo. Por tanto, el activismo se convierte en una responsabilidad social para toda la ciudadanía. En su exposición, Olga Rodríguez señaló además, que la necesidad y la exclusión social está permitiendo nacer a nuevos sujetos políticos, por eso la manifestación por la dignidad del pasado 22 de marzo fue, a su juicio, una movilización importante y diferente porque fue organizada por estos sujetos políticos nuevos y diversos, independientes económicamente y en la que se dio cabida a todo el mundo.
Este es solo un breve resumen de lo que dio de sí la mesa inspiradora sobre comunicación para el cambio social, que tendrá segundas partes y ya esperamos con ganas. En este enlace se pueden encontrar las conclusiones que ha recogido la Coordinadora de ONGD-España.
El primero en participar fue Víctor Rocafort (@va_rocafort), profesor de teoría política de la Universidad Complutense de Madrid, y autor del libro “Retórica, democracia y crisis” (CEPC, Madrid, 2010) que forma parte del Colectivo Novecento, quien señaló durante su exposición que la manera de organizarse que elige cada medio de comunicación, más o menos democrática, es un mensaje en sí mismo. No es lo mismo un medio de comunicación de masas que responde a un determinado grupo empresarial con intereses económicos, que una radio comunitaria, cuyos principios organizacionales por lo general son muy diferentes.
La incidencia de los medios de comunicación en el pensamiento de una determinada sociedad y en la construcción de este tiene un gran peso. Como señaló Víctor Rocafort el tiempo acelerado que imprime el capitalismo impide la reflexión y el pensamiento crítico.
La segunda intervención estuvo a cargo de la media-activista y live-streamer Susana Sanz (@Suysulucha), que colabora en proyectos de comunicación cuyo fin es dinamizar la apropiación y la democratización de la comunicación por parte de la ciudadanía. Ha optado por la emisión en directo de las movilizaciones sociales, desde dispositivos móviles, lo que se conoce como live-streaming, porque la información en tiempo real es una poderosa herramienta en manos de la ciudadanía, ya que es más difícil de controlar. Estas nuevas formas de comunicar e informar nos colocan, como decía Susana Sanz, ante el inicio de una escalera infinita de posibilidades. Internet es una red que se adapta de lo local a lo global, que nos permite contar lo que sucede e interactuar con la gente y en la que es fundamental la inteligencia colectiva.
La última en participar fue Olga Rodríguez (@olgarodriguezfr), periodista especializada en información internacional y concretamente en Oriente Medio. En 2003 cubrió desde Bagdad la invasión y ocupación de Irak y en 2011 las revueltas de la llamada “primavera árabe”. Actualmente trabaja como freelance haciendo documentales sobre Oriente Medio y colabora con medios como La Marea y El Diario. Su exposición fue muy crítica con el modelo de información de los grandes medios empresariales, que responden a intereses políticos y económicos, y que están alcanzando “niveles de propaganda inimaginables”. A su juicio han contribuido a empobrecimiento de la sociedad, ya que hablan con una voz única, que trata de eliminar cualquier matiz que se salga del discurso predominante y oficial. Como señalaba Olga Rodríguez, en estos momentos la información se convierte en una mercancía más y resulta más importante el “show de informar que el propio ejercicio periodístico”.
La información es un derecho y la sociedad necesita mensajes eficaces para conseguir remontar la pérdida de autoestima que estamos sufriendo. Por tanto, el activismo se convierte en una responsabilidad social para toda la ciudadanía. En su exposición, Olga Rodríguez señaló además, que la necesidad y la exclusión social está permitiendo nacer a nuevos sujetos políticos, por eso la manifestación por la dignidad del pasado 22 de marzo fue, a su juicio, una movilización importante y diferente porque fue organizada por estos sujetos políticos nuevos y diversos, independientes económicamente y en la que se dio cabida a todo el mundo.
Este es solo un breve resumen de lo que dio de sí la mesa inspiradora sobre comunicación para el cambio social, que tendrá segundas partes y ya esperamos con ganas. En este enlace se pueden encontrar las conclusiones que ha recogido la Coordinadora de ONGD-España.
Sí, desde diferentes lados y sectores nos estamos moviendo... hay que seguir, aunque algunos medios invisibilicen, subestimen, desprestigien o coapten las iniciativas... parafraseando al poeta: "la comunicación es un arma cargada de futuro..."
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